[Esta reseña se publicó originalmente en la revista Marvin]
JOSELO RANGEL: ONE HIT WONDER
Literatura fantástica y rock.
Primero pensé que para hacer una reseña del libro de Joselo Rangel (Minatitlán, 1967) lo más justo sería hablar del libro por sí solo, sin tomar en cuenta que Joselo es guitarrista de Café Tacvba. Luego al leerlo me di cuenta que eso sería tan absurdo como hablar de un libro del recientemente fallecido Oliver Sacks sin mencionar que era neurólogo. La comparación puede parecer un poco floja porque Sacks es un neurólogo que escribía exclusivamente sobre neurología, pero en realidad, aunque el libro de Joselo sea de cuentos, es imposible divorciarlo de su vida como músico. Pero vamos por partes.
En términos de escritura, el primer trabajo público de Joselo se vio en algunas letras de Café Tacvba que ciertamente tenían un giro especial. En una generación en la cual había una fuerte tendencia a escribir letras indescifrables por abstractas (tipo Apachurrar el corazón, de Fobia) o por metafóricas (tipo Sombras en tiempos perdidos, de Caifanes), las letras de Joselo hacían referencia a cosas y personajes de la cultura popular (como la historieta Rarotonga, o una arquetípica María) y a veces eran una cita directa de otra cosa del imaginario compartido, como Bar Tacuba, que parafrasea Tu recuerdo y yo de José Alfredo Jiménez. En esas letras se veía ya un gusto por ciertos juegos literarios que ahora aparecen amplificados en el cuento. Un ejemplo es la letra de Esa noche, en la que un tipo le habla a la mujer con la que acaba de terminar diciéndole que cuando ella lo dejó, él encontró otro amor. Al final habla la otra novia recién encontrada, que resulta ser en realidad la amante anterior –y la verdadera, la porsiempre- del tipo, y que no es una mujer en sí, sino la soledad.
Después de las letras de las canciones, Joselo publicó reseñas en distintos medios y una columna semanal (Crócknicas marcianas) en Excélsior. Algunos de los textos de esa columna se editaron en un libro homónimo que luego fue editado en Argentina con el nombre Crócknicas de un tacvbo. Después abrió un blog (Textos mutantes) donde se propuso publicar un cuento a la semana.
En One Hit Wonder Joselo oscila entre los cuentos y el confesionario del melómano. Los cuentos que son totalmente ficción muestran un gusto recurrente por los relatos fantásticos a la Bradbury (que se confirmaría con el título de la columna de Excélsior) y hay por lo menos una crónica de juventud en la que el personaje se llama Joselo y va a una tardeada en el Cuicacalli de Satélite a ver tocar a Axis, que cualquier persona que haya seguido a Café Tacvba ubicará por la canción Metamorfosis que apareció en el Avalancha de éxitos.
Algunos de los relatos mezclan lo fantástico con lo musical, como el que da título al libro, o un cuento que se llama Escuela del rock que mientras avanza parece un juego un tanto simplón, pero en el último párrafo se revela como un gran chiste privado con cualquier persona que haya estado en una banda de rock.
Hay un par de cuentos (Zorra y ¡Y.A.!) que, sin elementos fantásticos, están ubicados en situaciones relacionadas con el mundo del rock y esos, igual que Rockstar, la anécdota de la tardeada de Axis, están escritos con una candidez total que uno esperaría más de un fan que de una gran estrella de rock. Eso es un punto a favor del libro. Que Joselo escribe con total honestidad y sin las poses que a veces adoptan las personas que logran tener éxito en actividades tan públicas como las de él. Joselo no trata de vendernos la idea de que él está a la caza de la pureza del arte o que accidentalmente se convirtió en un guitarrista famoso. En sus personajes se delata como un chico que alguna vez se deslumbró locamente con la gente que estaba arriba de un escenario y se devanó los sesos calculando todo lo que podría hacerse para llegar hasta ahí.
Por último, yo personalmente creo que es un gran detalle que Joselo haya publicado este libro con Almadía. Sin duda alguna para alguien con su nivel de fama sería facilísimo publicarlo con una de las grandes editoriales internacionales y el hecho de que haya optado por sacarlo con una editorial independiente, pequeña y que está haciéndose un espacio en un ambiente tan reñido es un gran gesto.
Algo que sería interesante de ver es que, siguiendo la incursión en ese mundo paralelo del rock Almadía hiciera su Avalancha de éxitos y sacara una versión de este libro covereada por otros escritores. Que cada escritor agarrara un cuento de One Hit Wonder e hiciera su versión daría para un libro bastante interesante.
One Hit Wonder fue publicado por Almadía y se puede comprar en la página de la editorial acá.
Bonus track para la reseña: La versión original de Metamorfosis, tocada por Axis.
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